En una columna de opinión de la página web de la revista Soho, el periodista Mauricio Vargas, supuestamente en tono humorístico, decía que no le gustaba el cine colombiano, y que no debería hacerse más cine nacional. Añadía el ilustre comunicador, que hay cosas que afortunadamente no se hacen en Colombia, como tener energía nuclear, o un equipo de hockey en el hielo, o megautopistas, y que él incluiría al séptimo arte dentro de estas obras que sería inútil hacer en nuestro país.
No soy defensor de oficio de los cineastas colombianos, porque no lo necesitan, el arte no debe necesitar de abogados, pero en este caso sí quiero decir que difiero completamente de Vargas.
Decir que en Colombia no se puede hacer cine, porque muchas películas han sido muy malas, es como decir que no hay que intentar nada porque al principio todo tiene defectos. Thomas Alba Edison antes de inventar la bombilla eléctrica, hizo miles de intentos que le salieron mal, si hubiera pensado igual que Mauricio Vargas, posiblemente hoy en día estaríamos iluminándonos con velas y utilizando lámparas de gasolina.
Es cierto, muchas películas nacionales, incluso de los últimos años, han sido muy malas, pero eso no significa que todo el cine colombiano sea malo, más aún, varias producciones nacionales me han parecido estupendas.
El radicalismo no es buen consejero cuando de opinar se trata, y aquí me parece que Mauricio peca de radical. Ojalá en Colombia se pudieran hacer más películas, para generar más empleo, para demostrar que sí se pueden hacer cosas en grande en nuestro país, que "el desarrollo está en la mente" como dice algún filósofo por ahí.
Creo que debe hacerse más cine en Colombia, para promover la cultura, para que la gente en vez de estar matándose en las calles filme películas así sea con un celular, para que nuestro país sea conocido como una nación de artistas y no de hampones, en fin, para que los artistas sueñen, y desarrollen quimeras.
Quiero ir más allá, deseo que Colombia se convierta en una potencia cineasta, que el séptimo arte colombiano esté dentro de los mejores de Latinoamérica, que nuestras películas se exhiban en grandes festivales como los de Cannes, Venecia, o Berlín, que ganemos una Oscar a mejor película extranjera, en fin, que el cine nacional sea tan admirado como el extranjero, y no lo digo por simple nacionalismo ciego, pero sí me gustaría ver un séptimo arte colombiano en masa, como lo hacen en la India.
A principios de la década de los sesenta, en el siglo pasado, John Kennedy lanzó un reto a su nación, poner un hombre en la Luna, antes de finalizar esa misma década, y lo lograron, tal vez si Mauricio hubiera sido consejero de ese presidente lo hubiera desanimado, y le habría dicho:" hombre, yo pienso que es mejor dejar eso de lado, es mejor bajar presupuestos, ahorrar, quedarnos en la casa comiendo pancakes, no, eso es una locura, no hagamos nada", pero afortunadamente para la carrera espacial Mauricio Vargas nació en Colombia, y no fue consejero de Kennedy, por eso Estados Unidos puso a dos hombres en la Luna en 1969, una quimera, un sueño, que hoy hacen de ese país, la primera potencia espacial del mundo.
También quiero ver megautopistas en Colombia, que cuando vaya a Chía a ver a mi novia no haya trancones, que Colombia tenga tecnología autóctona también lo quiero ver, que tenga equipos de hockey en el hielo, que participe en una olimpiada de invierno, y que tenga un magnífico cine, el mejor, a los cineastas colombianos les digo como afirman los chinos:" el camino más largo empieza dando el primer paso", el derecho al chamboneo como decía mi profesor Monroy Cabra, es necesario para triunfar hacia futuro.
Mauricio, espero que tú también recibas esta columna con humor.
No soy defensor de oficio de los cineastas colombianos, porque no lo necesitan, el arte no debe necesitar de abogados, pero en este caso sí quiero decir que difiero completamente de Vargas.
Decir que en Colombia no se puede hacer cine, porque muchas películas han sido muy malas, es como decir que no hay que intentar nada porque al principio todo tiene defectos. Thomas Alba Edison antes de inventar la bombilla eléctrica, hizo miles de intentos que le salieron mal, si hubiera pensado igual que Mauricio Vargas, posiblemente hoy en día estaríamos iluminándonos con velas y utilizando lámparas de gasolina.
Es cierto, muchas películas nacionales, incluso de los últimos años, han sido muy malas, pero eso no significa que todo el cine colombiano sea malo, más aún, varias producciones nacionales me han parecido estupendas.
El radicalismo no es buen consejero cuando de opinar se trata, y aquí me parece que Mauricio peca de radical. Ojalá en Colombia se pudieran hacer más películas, para generar más empleo, para demostrar que sí se pueden hacer cosas en grande en nuestro país, que "el desarrollo está en la mente" como dice algún filósofo por ahí.
Creo que debe hacerse más cine en Colombia, para promover la cultura, para que la gente en vez de estar matándose en las calles filme películas así sea con un celular, para que nuestro país sea conocido como una nación de artistas y no de hampones, en fin, para que los artistas sueñen, y desarrollen quimeras.
Quiero ir más allá, deseo que Colombia se convierta en una potencia cineasta, que el séptimo arte colombiano esté dentro de los mejores de Latinoamérica, que nuestras películas se exhiban en grandes festivales como los de Cannes, Venecia, o Berlín, que ganemos una Oscar a mejor película extranjera, en fin, que el cine nacional sea tan admirado como el extranjero, y no lo digo por simple nacionalismo ciego, pero sí me gustaría ver un séptimo arte colombiano en masa, como lo hacen en la India.
A principios de la década de los sesenta, en el siglo pasado, John Kennedy lanzó un reto a su nación, poner un hombre en la Luna, antes de finalizar esa misma década, y lo lograron, tal vez si Mauricio hubiera sido consejero de ese presidente lo hubiera desanimado, y le habría dicho:" hombre, yo pienso que es mejor dejar eso de lado, es mejor bajar presupuestos, ahorrar, quedarnos en la casa comiendo pancakes, no, eso es una locura, no hagamos nada", pero afortunadamente para la carrera espacial Mauricio Vargas nació en Colombia, y no fue consejero de Kennedy, por eso Estados Unidos puso a dos hombres en la Luna en 1969, una quimera, un sueño, que hoy hacen de ese país, la primera potencia espacial del mundo.
También quiero ver megautopistas en Colombia, que cuando vaya a Chía a ver a mi novia no haya trancones, que Colombia tenga tecnología autóctona también lo quiero ver, que tenga equipos de hockey en el hielo, que participe en una olimpiada de invierno, y que tenga un magnífico cine, el mejor, a los cineastas colombianos les digo como afirman los chinos:" el camino más largo empieza dando el primer paso", el derecho al chamboneo como decía mi profesor Monroy Cabra, es necesario para triunfar hacia futuro.
Mauricio, espero que tú también recibas esta columna con humor.
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4 comentarios:
Wao. Este es de los mejores post que he leído. EXCELENTE.
Le pegas a todos los puntos donde es.
Y estoy con vos, hay que perseverar. No se puede tener la mentalidad de ese señor del artículo de Soho.
Y yo también quiero todo eso que mencionas para Colombia. Ojalá cada uno a su manera pueda poner su granito de arena.
Y aunque difícil cambiar la imágen de Colombia en el exterior. Por lo menso que además (por lo que ya nos conocen) llegue en momento en el que nos conozcan tambien por el cine, por la musica, por el ARTE!
Juan : Gracias por tus palabras, esperamos que sea un apoyo para el cine nacional, saludos.
Es cierto no se puede esperar nada, si ante los obstaculo solo sabemos retroceder, empreder y ser perseverantes son armas de un "herrero de metas". ¿Como poder hacer algo, sino nos creemos capaces de concretarlo?
gatonegro : De acuerdo gatonegro, muy bien dicho, saludos.
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