Un explorador de origen
noruego llamado Thor Heyerdahl decide emprender un viaje desde Perú hasta la
Polinesia utilizando únicamente una barca hecha de madera y cuerda. Es
una historia de la vida real, la travesía se llevó a cabo en 1947, y el señor Heyerdahl
tuvo otros cinco acompañantes que decidieron acolitarle en el asunto.
El explorador noruego lleva
a cabo esta aventura debido a anteriores experiencias que él había tenido en
islas del Pacífico. Los habitantes de estos territorios le informaron que el
dios Tiki había venido del Este; por lo tanto Heyerdahl deduce que se trata de
aborígenes suramericanos. Para corroborar esta teoría, se lanza a emprender
esta aventura.
Una magnífica película llena
de colorido, de paisajes, y sobre todo de mensajes. ¿Cuál es la moraleja de
esta película? Se trata de la fe, de la confianza en la vida, en el misterio de
la existencia. Thor Heyerdahl es un viajero que muchos tildaron de iluso, y
de soñador, muy pocos confiaron en su proyecto, y solo un puñado de personas
patrocinaron su empresa.
La película vale la pena verla, no es cine-arte, no es una película
profunda, tampoco tiene una historia retorcida o rebuscada, es un filme muy
simple que está lleno de belleza y de optimismo. Si quiere estar de buen genio
vaya y vea la película, si quiere otra cosa la oferta también está abierta.
Cuatro noruegos y un sueco –incluido un vendedor de neveras- acompañaron a Thor en este
fabuloso viaje que no estuvo exento de dificultades y de graves tropiezos,
donde prácticamente en muchas ocasiones estuvieron a punto de tirar la toalla.
La cinta fue dirigida por Joachim Rønning y Espen
Sandberg; y tuvo como protagonistas a Pål Sverre Valheim Hagen
(en el papel de Heyerdahl), Anders Baasmo Christiansen y Gustaf Skarsgård. Adicionalmente, fue nominada al
Oscar como mejor película extranjera de 2012.
Usted no encontrará en Kon-Tiki
sofisticados diálogos, tramas enrevesadas, o propuestas excéntricas,
simplemente será testigo de una hermosa historia de heroísmo y de fe. En lo
particular me quedo con este tipo de películas, que tratan de transmitir buena
vibra –como dicen los muchachos-, y no con esas aberraciones o abominaciones
que en algunos casos se caracterizan por una simpleza estúpida, y en otros
casos exhiben unos enredos psicológicos y artísticos que llegan a perturbar
gravemente al espectador. Si usted es un depresivo crónico, o mejor dicho si le
gusta ir al cine para deprimirse esta película no le servirá para nada; pero si
lo que quiere es pasar un agradable rato, puede ir a la fija con Kon-Tiki.
Mi calificación para esta película es de 4.0 sobre 5.0.
Se estrena en Colombia el 10 de enero de 2014. Ver AQUÍ.
Página web: http://www.kontikifilmen.com/
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