"LA MUJER DE MIS PESADILLAS" CON BEN STILLER

Un hombre maduro que bordea los cuarenta años está soltero y se siente mal por serlo, por este motivo decide buscar una mujer con la cual casarse, y así ocurre, el problema es que la mujer con la que se casó no era lo que esperaba.
Un film de comedia donde podemos observar nuevamente a Ben Stiller en un papel cómico. La historia podría haber dado para otro desarrollo de la película, pero los hermanos Farrelly ( los directores) le dieron un giro muy en broma a un film que podría haber tenido un transfondo dramático en ciertos aspectos.
Es bueno ir a reír, sin duda alguna, y si vemos el formato de la producción no podríamos esperar otra cosa que una comedia. Empero, a veces nos gustaría que ciertas situaciones fueran tratadas de otra manera, y no con el simple humor que caracteriza a las películas de los hermanos Farrelly.
Hay una parte de la historia, donde como siempre, se encasilla a los latinos, sin ninguna razón de peso, únicamente porque ese cliché hace reír a los norteamericanos.
Lo mejor de la película, en mi concepto, es la presencia de la bellísima Michelle Monaghan, la misma que hizo de esposa de Tom Cruise en Misión Imposible 3. Esta mujer es una de la actrices más bellas de Hollywood en la actualidad, y no tiene un físico despampanante, pero tiene un porte muy fino que atrae. El personaje que interpreta Monaghan pone en vilo al protagonista en el terreno sentimental, pero, como ya dije, los directores decidieron convertir en broma toda la historia y eso empaña el desarrollo del film.
A mí me encanta la comedia, y hay ciertas películas de Ben Stiller que me encantan como "El padre de la novia" o "Una noche en el museo", pero en esta ocasión hubiéramos querido que el humor se matizara con un poco de "seriedad" o de "drama", eso es como degustar un plato totalmente azucarado o uno muy salado. La comedia es uno de mis géneros favoritos de cine, pero no la comedia salida de tono o vulgar, en este caso, "La mujer de mis pesadillas" no es una comedia ni salida de tono ni vulgar, pero las bromas dañan el drama o el dilema de fondo de la historia.

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