Francisco
Bermúdez Guerra
El 19 de abril de 2015 publiqué
mi octava novela, “Ágata en dos tiempos”. Es una historia de suspenso, de
misterio, de romance, de acción. Se desarrolla en Colombia; y tiene como
protagonista a una psicóloga de aproximadamente treinta años que decide volver
a su país para averiguar las verdaderas circunstancias en las que murió su
mejor amigo de infancia y adolescencia. En medio de estas averiguaciones se
topa con una secta a la que pertenecen personas de mucho poder y dinero. Ágata
Alerve, la psicóloga, tendrá que enfrentarse a esta secta. Sin embargo, ella no
estará sola en su batalla, la acompañarán un grupo de jóvenes excéntricos,
quienes tienen una particular visión sobre la vida; Ágata terminará
involucrándose emocionalmente con estos jóvenes, quienes le cambiarán la vida
para siempre.
No es una novela policíaca
totalmente, no es el objetivo; es una historia de amor que se desarrolla en
medio de una averiguación, de un plan maestro para desenmascarar a una poderosa
secta que quiere hacerse con el poder absoluto. Hay romance, hay misterio,
hay muchas sorpresas, hay acción, hay
polémica, hay magia, hay debate, hay humor. Yo la pasé muy bien escribiéndola,
y creo que los lectores también la pasarán muy bien leyéndola.
Puedo dar una pista, pero solo
una pista sobre el ánimo de esta novela, y es el número ocho. Es un número que
representa tradicionalmente al infinito, a la justicia, a los cambios
drásticos, a la magia, a los magos, a los alquimistas, al misterio, a la
muerte, a las crisis, al éxito, a la energía psíquica. El ocho representa muchas cosas, y todas esas cosas están
aludidas en la historia; si leen la novela se darán cuenta de por qué lo digo.
Empezando por el mismo nombre de la protagonista: Ágata.
No es una novela para niños, es
demasiado compleja en cuanto retrata y describe situaciones muy difíciles por
las cuales tiene que pasar la protagonista. Creo que los que la lean tendrán
una sensación extraña de animadversión o de amor hacia ciertos personajes; y
creo que tomarán partido sobre ciertas posturas que esbozan algunos de ellos.
No es una novela típica de
detectives, tampoco es un thriller policíaco, y tampoco es una cuento de hadas;
sin embargo, tiene varios ingredientes de todos estos géneros, incluido el del
humor. No está bien que los escritores hablemos mucho sobre nuestra obra,
porque ella se expresa por sí misma, empero, sí podemos a manera de abrebocas
comentar sobre ciertos tópicos que le pueden interesar a los potenciales
lectores de la historia.
Fue muy placentero escribir “Ágata
en dos tiempos”, la cual tuve que redactarla en dos tiempos diferentes –curiosamente,
como el título-, redacté la primera parte durante una temporada, pasaron unos
meses, y decidí escribir la segunda parte. Esta novela estuvo a punto de no
nacer, de no aparecer, pero la historia es tan fuerte y tan magnética que
desbordó el mismo ánimo del escritor para dejarla únicamente en su imaginación.
¿Qué tendrá esta historia? ¿Qué mensaje nos quiere dar? ¿O no habrá ningún
mensaje? Yo mismo la escribí, pero la historia terminó trascendiendo mi misma
voluntad, es extraño ¿no?
Cuando uno escribe algo siempre
piensa en la influencia de algunos escritores, de cómo nos legaron un ánimo
para confeccionar una narración propia. Yo creo que todos los escritores de
misterio y de suspenso fueron mi inspiración, empezando por Edgar Allan Poe;
creo que también J.D Salinger, que aunque no fue un escritor de historias de
misterio ejerció y ha ejercido mucha influencia sobre mis escritos. Las
películas de misterio y de suspenso, por supuesto, también me inspiraron, y los
nuevos y exitosos thrillers contemporáneos que exponen los peligros a los que
se está enfrentando la raza humana. También hay mención –tácita- a mis otras
siete novelas; para quienes ya las han leído se darán cuenta de esto.
Diviértanse con la novela; yo
me divertí al escribirla. Se sorprenderán gratamente, se los aseguro. ¿Qué sensación
les dejará? No sé, espero que una sensación extraña; ese fue el objetivo, generar
un interrogante, una alusión explícita e implícita.
La novela se puede conseguir
gratuitamente en internet, si les gustó, o si no les gustó, los invito que como
forma de retribuir al escritor nos colaboren en las redes sociales, con un “me
gusta”, o si no les gustó la novela, también nos ayuden con un comentario, no
importa si es benévolo o no. “Yo doy tú das” decían los romanos; como la novela
se puede conseguir gratuitamente, por lo menos ayúdanos de esa forma, así sea
virtualmente, ¿no crees? Ahora bien, si no nos quieres ayudar de ninguna forma
también está bien; asumimos las consecuencias de nuestros actos. En todo caso
muy buena suerte y fortuna.
#Ágataendostiempos
#fbermudezgescritor
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