Basada en hechos reales,
esta cinta recrea la vida del excomisionista de bolsa Jordan Belfort. Es una
película que trata el tema de la avaricia, de los excesos, de la ambición, de
la trampa, y sobre todo, del intrincado mundo de las finanzas.
El filme ha sido
ampliamente criticado por mostrar escenas demasiado explícitas de sexo, de
consumo de drogas, y en general, por mostrar de manera demasiado descarnada la
vida alocada de este exbroker de Wall Street.
Belfort, interpretado por
Leonardo DiCaprio, empezó trabajando como un simple oficinista en una firma
bursátil en Nueva York y llegó a convertirse en un poderoso magnate del mundo
de las finanzas. Posteriormente, la avaricia, los excesos, y la falta de
límites éticos lo llevaron al colapso total.
Martin Scorsese, el mismo
director de filmes como Los infiltrados,
El aviador, Pandillas de Nueva York, Hugo, entre otras, trae a la pantalla
grande esta historia siguiendo los deseos de su amigo DiCaprio, quien hace
algunos años adquirió los derechos cinematográficos de la biografía de Belfort.
Scorsese se ha hecho famoso en Hollywood por contar historias reales y
ficticias muy complejas de personas con vidas difíciles, recordemos Taxi driver, Raging bull, The color of money,
Goodfellas, y muchas otras.
En El lobo de Wall Street, Scorsese no tiene compasión con el
espectador lo lleva hacia un paseo trepidante y sinuoso durante casi tres horas
por la experiencia personal de un hombre que ambicionaba volverse rico como
fuera. Belfort tiene un don innato para las ventas, tiene una gran astucia, es
un gran estratega, sin embargo, el afán por acumular más y más dinero lo llevan
a cometer locuras y excesos haciendo que su vida termine siendo una montaña
rusa de peligrosos rumbos; la droga, el sexo, y la mentira, terminarán por
convertir a este exitoso agente bursátil en un aberrado hombre rico.
En lo personal la película
me pareció muy buena, aunque no es el tipo de cintas que me atraigan, ya que
precisamente la crudeza de la realidad descrita en esta historia termina por
asfixiar al espectador. Hay humor, es verdad; hay cierto tufillo cómico en el
filme, lo cual ayuda a hacer más llevadera su contemplación. Pero no se
equivoquen, El lobo de Wall Street no
es una comedia, ni un sainete, ni una farsa, es un drama muy hondo que critica
hasta la médula la cultura de hacer dinero como sea.
La actuación del
protagonista, Leonardo DiCaprio, merece capítulo especial en esta reseña, ya
que indudablemente su interpretación es magistral, hasta tal punto que ya
recibió un Globo de Oro por su participación en esta película. DiCaprio merece
el premio Oscar desde hace rato, sin embargo, el karma de este actor es su pasado de
niño lindo y de favorito de las quinceañeras, pero, ahora que ya bordea los
cuarenta años debería premiarse su excelente carrera histriónica. Yo pienso, y
creo que podría generar ciertas reticencias lo que voy a decir: hoy por hoy es
el mejor actor que tiene Hollywood.
Junto a DiCaprio también
actúan Matthew McConaughey, Jonah Hill, Margot Robbie, Kyle Chandler, Rob
Reiner, Jon Favreau, y Jean Dujardin. McConaughey tiene una escena estupenda en
la que interpreta al primer mentor que tiene Belfort en Wall Street, y lo hace
de manera memorable, y bastante cómica, creo que esta escena es uno de los
puntales para entender definitivamente toda la psicología del Lobo de Wall
Street (así llamó la revista Forbes a Belfort cuando estaba en la cima).
La rubia actriz australiana
Margot Robbie también se roba el show por su belleza, por su sensualidad, y por
interpretar el papel de lo que llamamos en Colombia: “la chica gasolinera”.
Belfort deja a su primera esposa y se casa posteriormente con Naomi Lapaglia –papel
que hace Robbie-, esta señorita es exuberante, sexy, y bastante aprovechada.
Uno de los personajes más llamativos de la película de Scorsese es este, sobre
todo para el público masculino.
La actuación del comediante
Jonah Hill también es de resaltar, en la cinta interpreta el rol del
colaborador más cercano a Belfort, y también de su más fiel alcahuete. Su personificación como Donnie Azoff también es sobresaliente, aunque hay que decir que en ciertos apartes de
la cinta se torna antipático por su excesiva permisividad y hasta vulgaridad.
El tema de El lobo de Wall Street es sensible, sobre todo porque alude a un
caso de la vida real que se asemeja a situaciones que han ocurrido en Estados
Unidos y en el mundo; casos de empresarios que debido a su exagerada ambición
han llevado a sus empresas a la bancarrota y a ser sujeto de investigación y
juzgamiento criminal.
Creo que nuestras
sociedades necesitan reflexionar sobre este tema; la avaricia no es nueva, es cierto,
de hecho está catalogada como uno de los siete pecados capitales, pero, en el
sistema económico que nos rige la avaricia ha llegado a niveles grotescos y
estrambóticos. En un aparte de la película el personaje de Jordan Belfort dice
lo siguiente:”No hay virtud en la pobreza, y ser rico no es malo”. Yo estoy de
acuerdo, la pobreza no es ninguna virtud, y ser rico no es pecado, sin embargo,
esa exagerada ansia de acumulación de dinero puede llevar a convertirse en un
vicio, en una enfermedad, y eso fue lo que le ocurrió a Belfort y a muchas
otras personas que en el mundo han decidido ser ricos como sea.
La película no es
moralizante ni mucho menos, no tiene una enseñanza (aunque algunos dirán lo
contrario), pero sí pone el dedo en la llaga de la cultura del dinero fácil. En
Colombia, sí que hemos sido víctimas de esta cultura, y todavía lo padecemos,
en Estados Unidos la crisis económica de 2008 terminó culpabilizando a esos
magos de las finanzas que jugaron con el dinero de las hipotecas, y en el resto
del mundo las historias de los avaros no son pocas.
La avaricia es connatural
al ser humano, lo define, pero, hay algunos que no saben poner límites a su
avaricia a su codicia y se dejan llevar por sus instintos. Belfort no solo se
deja llevar por la avaricia, también se deja llevar por la lujuria, y por la
afición a las substancias alucinógenas. Scorsese no escatima un segundo para
mostrar esta degradación, y por esto ha sido criticado, por lo explícito de la
historia.
Sin lugar a dudas, El lobo de Wall Street es una de las
mejores películas del 2013, y será protagonista en la entrega de los premios
Oscar muy seguramente. Leonardo DiCaprio consolida con esta película su
prestigio en Hollywood, Scorsese también lo hace, y los actores Margot Robbie y
Jonah Hill continuarán demostrando que son unas de las nuevas revelaciones histriónicas
del momento.
¿Se le fue la mano a
Scorsese en las escenas de sexo y de consumo de droga? Yo creo que no, pienso
que era necesario retratar el mundo de Belfort de esta forma, para transmitir
con crudeza lo que realmente ocurrió, aunque es lógico que en casi tres horas
los espectadores no alcancen a dimensionar lo que fue realmente el imperio de
la empresa de este genio bursátil. El humor, como ya dije, logra paliar este
efecto de la película pero no del todo y muchas personas que verán esta cinta
se sentirán un poco impresionadas por lo explícitos de varios apartes de la
misma.
Mi calificación para esta
película es de 4.3 sobre 5.0.
Página web oficial: http://www.thewolfofwallstreet.com
Estreno en Colombia: 24 de
enero, haga click AQUÍ
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